Crítica El último late night (2023): reseña y opinión de la película

Diversión, terror y un deslumbrante David Dastmalchian 

Puntuación ⭐⭐⭐⭐✪ (4/5)

El ultimo late night opiniones
David Dastmalchian en El último late night (2023)

La justicia y el cine son conceptos raramente hermanados. El caso de David Dastmalchian, actorazo de los pies a la cabeza, puede que sea uno de los más exagerados de la industria hollywoodiense. The Dark Knight (2008), Prisioneros (2013), Blade Runner 2049 (2017), Dune (2021), El escuadrón suicida (2021) y Oppenheimer (2023), cintas gigantescas en las que Dastmalchian consigue deslumbrar en poco y con poco. El arte del actor secundario.

Sería una injusticia que su carrera quedara reducida a un par de minutos memorables y poco más. Para algunos, solo es necesario una campaña de marketing, para otros, el tiempo y el talento no aseguran nada. Por suerte, su último trabajo como protagonista, El último late night (2023), se ha colado en la ola mediática gracias a la palabra de Stephen King —valiosa, como saben los de La mesita del comedor (2022)— y el reconocimiento tras su paso por el Festival de Sitges.

Escrita y dirigida por Cameron y Colin Cairnes, El último late night adopta los códigos del found footage para mostrarnos el último y perdido programa del Night Owls, un late show presentado por Jack Delroy (David Dastmalchian) quien, tras la muerte de su mujer y el inminente fracaso en audiencias, decide realizar el especial de Halloween más espectacular de la historia de la televisión.

Programas malditos, grabaciones guardadas con llave… La narrativa de esta cinta juega con el morbo patológico del espectador. ¿Por qué la grabación de un programa de televisión es tan difícil de adquirir? ¿Qué ocurrió? Estos factores son de por sí terroríficos y no hace falta irse a lo sobrenatural. De hecho, la historia de El último late night, que se estrena el 24 de mayo, recuerda al caso de Christine Chubbuck, una presentadora de televisión que se suicidó en pleno directo.  Esta situación sobrecogedora es la que plantea Antonio Campos en Christine (2016), espléndida película en la que Rebecca Hall da vida a la presentadora estadounidense. Su muerte, que quedó grabada para siempre, es todo un misterio y forma parte de las leyendas populares de internet.

Tráiler de El último late night (2023)

Los hermanos Cairnes arrancan con esa ventaja y desde el principio allanan el terreno para que al espectador se le empiecen a revolver las tripas: una voz en off, imágenes pertenecientes al imaginario colectivo y la promesa de mostrarnos un programa que, hasta entonces, no había visto la luz. Efectivamente, la película, al más puro estilo Sidney Lumet en La colina (1957) y 12 hombres sin piedad (1965), transcurre mayoritariamente en una sola localización: el plató de televisión. El lenguaje que utilizan es el televisivo, aunque con trampas. Los Cairnes se pierden en el juego de recrear con fidelidad un late night show porque siempre acaban siendo tentados por el lenguaje cinematográfico, lo cual es de agradecer. Y aunque muchos digan que lo más apropiado sería verla en una televisión —¿quién tiene una televisión de los setenta?—, se equivocan u olvidan los distintos formatos con los que se juega en la cinta.

Lo más destacable de El último late night es lo divertida que es. Adjetivo contradictorio al concepto del horror que nos venden, pero, sinceramente, creo que este es el camino que debería tomar el género. Dejando de lado lo fantástico, hay un gran trabajo de guion en la concepción de una historia sobre la obsesión y la responsabilidad, que acaba siendo redonda y sorprendente, como también en la creación de ese mundo desfasado y magufo. Ayuda mucho el trabajo de Dastmalchian como presentador, con su falso recochineo y extravagancia. Brilla y se impone con elegancia delante de la cámara.

En ningún momento el ritmo ni la narrativa desequilibran el relato. Todo se siente perfectamente balanceado y cuando llega su final, la primera sensación es de extraña satisfacción, como si el cine de Jacques Tourneur, Jack Clayton y Kaneto Shindô hubiese revivido: las decisiones y sus consecuencias; el pasado llamando a la puerta del presente. El humor, el terror y el drama se compensan magníficamente concluyendo en una valiosa parábola cinematográfica.

Ficha técnica:

Late Night with the Devil (2023)

  • Australia
  • Duración 93 min.
  • Dirección: Cameron Cairnes, Colin Cairnes
  • Guion: Cameron Cairnes, Colin Cairnes
  • Música: Glenn Richards
  • Dirección de fotografía: Matthew Temple
  • Productora: Future Pictures, Image Nation, Spooky Pictures. Distribuidora: Filmin
  • Género: Terror

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