Crítica de El Astronauta (2024): reseña y opinión de la película
Puntuación ✪✪ (3/5)
Crítica de Cristian Pestana (@cjpestanaalves)
El Astronauta es una producción dirigida por Johan Renck, cineasta sueco conocido por su trabajo en el drama erótico Downloading Nancy (2008) y la aclamada miniserie Chernobyl (2019) por la cual ganó el Premio Emmy en la categoría de Mejor Dirección para una Miniserie o Película para Televisión. Además, Renck ha dirigido episodios de otras series exitosas como Breaking Bad, The Walking Dead y Vikings, sin contar su larga trayectoria como director de videoclips musicales y cantautor del dúo Eurodance E-Type + Stakka B.
El estilo cinematográfico de Renck se caracteriza por abordar estudios de personajes solitarios que luchan por encontrar un medio de escape de sus vidas grises y alcanzar la felicidad. Todo enmarcado en reflexiones sobre las relaciones humanas y las heridas emocionales, como lo demostró en la controversial Downloading Nancy, que recibió críticas negativas por su tono sórdido y artificialidad narrativa.
Ahora es el turno de hablar sobre El Astronauta, su nueva propuesta cinematográfica basada en el libro El Astronauta de Bohemia, escrito por Jaroslav Kalfař. Una historia ambiciosa que combina la ciencia-ficción con el drama romántico y cuenta con un reparto de primera línea, comandado por Adam Sandler. ¿Es una producción exitosa o se pierde en sus pretensiones narrativas?
Cartel de la cinta
Tras seis meses en una solitaria misión espacial, un astronauta (Adam Sandler) intenta hacer frente a los problemas de su matrimonio con la ayuda del misterioso polizón que encuentra en su nave. Una premisa sugerente y buenos valores de producción no son suficientes para llevar a buen puerto esta adaptación cinematográfica que se ve afectada por un tono irregular y elementos narrativos que no terminan de convencer del todo en su traslado a la gran pantalla.
El problema más evidente que encontramos en El Astronauta es su guion, firmado por Colby Day. Lo que podría ser un estudio psicológico sólido de Jakub, el astronauta titular se convierte en un relato tedioso que se mueve en círculos alrededor de su conflicto central, dando lugar a un bucle interminable de momentos que pretenden ser contemplativos pero no funcionan del todo y se ven perjudicados por diálogos artificiales que entorpecen el conjunto. Funciona mejor la intriga de su primer tramo donde observamos a un Jakub cabizbajo en su misión y se produce el primer contacto con Hanus, la misteriosa criatura que lo acompaña a lo largo de la historia. Pero luego descubrimos que el entramado espacial es un mero telón de fondo para el drama marital entre Jakub y su esposa Lenka y la aventura queda relegada a un segundo plano para explorar temas existencialistas como el amor, la soledad y los traumas del pasado.
Tráiler de El Astronauta (2024)
El problema es que sólo se rasca la superficie de estas grandes ideas y su desarrollo ambiguo hace que sea difícil establecer una conexión con los espectadores. Las conversaciones entre Jakub y Hanus funcionan en primera instancia, pero también adquieren un cariz repetitivo a medida que avanza la historia e inevitablemente pierden solidez. No es sino hasta su tercer acto donde Day logra hilar las piezas inconexas de la narrativa con algunas reflexiones emotivas sobre las relaciones humanas y una conclusión satisfactoria que cierra con buen pie el arco de transformación de Jakub. Su punto más destacable.
El otro error notable de El Astronauta es la edición a cargo de Scott Cummings, Simon Smith y John Axelrad. Se nota que la intención de este equipo era darle a la historia el tono de un drama contemplativo al estilo de cintas similares como Ad Astra y Solaris. Sin embargo, el resultado es una producción de ritmo pausado que se vuelve una experiencia soporífera y juega con la paciencia del espectador durante gran parte de su metraje sin necesitarlo. Sumado a ello, las secuencias que exploran la relación de Jakub y Lenka son breves y no dan espacio suficiente para que se aprecie su evolución y pueda generar un vínculo de empatía de cara a la optimista escena final de la cinta.
El reparto también se encuentra en un terreno irregular, ya que tenemos un plantel de nombres estelares que en su mayoría están desaprovechados. Empezando con Adam Sandler en el rol protagónico con una actuación en piloto automático que no convence del todo y sólo logra despuntar en las escenas que comparte junto a Carey Mulligan. Por otro lado, el actor Kunal Nayyar tiene una participación fugaz en la cinta que no destaca en lo absoluto y actrices de gran calado como Lena Olin e Isabella Rossellini tampoco cuentan con roles sustanciales que les permitan desplegar sus dotes interpretativos. Paul Dano hace un buen trabajo en su interpretación vocal de Hanus, pero la naturaleza cíclica de sus diálogos le pasa factura a su notable esfuerzo.
La única actuación memorable que podemos encontrar en El Astronauta es la de Carey Mulligan como Lenka. A pesar de tener poco tiempo en pantalla, la actriz británica logra exprimir a fondo la esencia de su personaje y entrega una interpretación conmovedora con algunos momentos de intensidad y otros de una naturalidad muy acertada. Además, la química con Sandler funciona mejor de lo esperado.
El apartado técnico de El Astronauta es su mejor baza. La música de Max Richter es hermosa y crea una atmósfera especial en determinadas secuencias, a través de composiciones románticas y elegantes centradas en el componente emocional entre Jakub y Lenka. Un trabajo espectacular que puede darle a la cinta su único reconocimiento en la temporada de premios. Además, incluye en el soundtrack la canción original Don’t Go Away, compuesta por Richter y el grupo Sparks. El diseño de producción recrea la nave espacial de Jakub con mucha atención al detalle y también nos transporta a una sombría Europa del Este, con viviendas descoloridas y parajes desolados.
La fotografía de Jakob Ihre presenta imágenes de gran belleza, como los grandes planos generales de la nave de Jakub en el espacio y secuencias poéticas como una escena nocturna donde Lenka pasea por un campo iluminado por el fenómeno Chopra, la extraña nube espacial que compone la misión de Jakub. La paleta de colores ofrece un contraste interesante entre la desolación de Jakub en el espacio con verdes y azules oscuros como tonos predominantes y la incertidumbre de Lenka mientras trata de llevar una vida cotidiana en su Checoslovaquia rural teñida de tonos grises. Por otra parte, la oscuridad del espacio tiene su reverso luminoso en el fenómeno Chopra, de tonos violeta. Los efectos especiales también funcionan con el diseño vistoso en CGI de Hanus y la recreación del interior de Chopra, toda una proeza a la hora de simular un fenómeno cósmico.
En conclusión, El Astronauta es un drama espacial que no funciona del todo debido a su ritmo letárgico y desarrollo narrativo irregular, pero un final poético y su arrolladora banda sonora le aportan algunos puntos positivos a la propuesta.
Ficha técnica:
Spaceman (2024)
- Estados Unidos
- Duración 106 min.
- Dirección: Johan Renck
- Guion: Colby Day. Libro: Jaroslav Kalfar
- Música: Max Richter
- Dirección de fotografía: Jakob Ihre
- Productora: Tango Entertainment, Free Association, Stillking Films. Distribuidora: Netflix
- Género: Ciencia ficción