Crítica de Cuestión de ritmo (2021): reseña y opinión del documental

“Una decepción para el fan del rock”

Puntuación ⭐⭐⭐✪✪ (3/5)

Crítica de Juan Pablo Bargueño

La grandilocuente, pero efímera vida del rock and roll en el pelotón de la música popular fue, por desgracia para algunos, eclipsada por el nuevo milenio. Canales de difusión masiva de la música rock, hicieron borrón y cuenta nueva ante el auge de la prometedora —en términos monetarios—música pop más edulcorada hasta la fecha, y de los programas reality show.

Independientemente de esto, sea rock, pop, o todas las variantes posibles de los géneros, el papel del batería se ha visto eclipsado musicalmente, como también en el escenario, siendo posicionado en la parte de atrás.

Es por esto por lo que surge Cuestión de ritmo (2021) de Mark Lo, un documental que se estrena el próximo 28 de abril en España, y que se centra en la infravalorada figura del batería, celebrando su papel en la música rock.

Para ello, cuenta con los testimonios de grandes bateristas como Nick Mason de Pink Floyd, Chad Smith de los Red Hot Chili Peppers, o Cindy Blackman —quien ha tocado junto con Santana y Lenny Kravitz—, entre otros.

Crítica de Cuestión de ritmo, opiniones y reseña

Póster del documental

Material desaprovechado

Los seguidores de la música rock recordarán, como si fuesen grandes hitos de la humanidad, conciertos legendarios como el de los Beatles en el programa de televisión The Ed Sullivan Show en 1964, donde Ringo Starr sobresalía de la banda subido en una plataforma; a John Bonham, batería de Led Zeppelin, con su solo de la canción Moby Dick en pleno Madison Square Garden en 1973, lo que fue un antes y un después en la historia del rock, o a Nick Mason con sus incansables golpeos en el Live at Pompeii en 1972, donde pareciera estar invocando a los que fueron sepultados por la naturaleza.

Estos momentos mágicos que erizan la piel son los que componen el documental. Sin embargo, este material tan potente se ve desaprovechado por Mark Lo, que se decanta por un estilo obsoleto y simplista en el que intercala testimonios de distintos baterías, y vídeos de conciertos míticos donde vemos, de forma breve, las cualidades de los baterías más icónicos. De hecho, parece más un reportaje que un documental. Incluso, se podría considerar como una clase de historia que, cualquiera que haya tenido un mínimo de curiosidad por esta música, conoce.

Tráiler de Cuestión de ritmo (2021)

El documental presenta varias partes temáticas interesantes, como el papel de la mujer batería, el nacimiento casi instintivo de querer tocar la batería desde la infancia, o la naturaleza del instrumento, con esa idea tan idealizada del sentimiento prehistórico y mágico que hay detrás de cada golpe de las baquetas contra el plástico. Estas temáticas, como ya se ha mencionado antes, están compuestas por testimonios y vídeos breves, y, al terminar el visionado, es imposible no pensar en otro tipo de documentales musicales como Moonage Daydream (2022) de Brett Morgen, donde la celebración hacia el artista está enfocada con una composición dinámica y audiovisualmente espectacular.

Se echa en falta esa mano artística en el montaje del documental; elementos dinámicos que jueguen con la imagen y el sonido para conseguir un ambiente inmersivo y que logre que el público sea incapaz de no mover la cabeza al ritmo de la música. Incluso, es un error limitar tanto el tiempo de los vídeos de los bateristas, que se ven interrumpidos por los testimonios constantemente. En este sentido, hubiera sido más acertado no tenerle miedo a dejar que la audiencia vea la forma en la que el músico se empapa de la percusión, dejándose poseer por el ritmo y las vibraciones del golpeo.

Conclusión

Cuestión de ritmo es un documental entretenido que no destaca. Presenta temas interesantes que están bien llevados, aunque el formato parece más el de un reportaje donde se hace un recorrido histórico del batería en el rock and roll. Básicamente, se echa de menos que la celebración de la figura del batería esté enmarcada en un montaje enérgico e inmersivo, y no en una dinámica tan simplista entre testimonios y pequeños vídeos demostrativos. La cinta puede ser interesante para aquellos que quieran conocer o profundizar en el papel del batería en la música rock, pero a los que les guste o conozcan el género, les sabrá a poco.

Ficha técnica:

Count Me In (2021)

  • Reino Unido
  • Duración 81 min.
  • Dirección: Mark Lo
  • Guion: Claire Ferguson, Sarah Jobling, Mark Lo
  • Música: Andy Gray
  • Dirección de fotografía: Carlo Rinaldi, Jonathan Stow, Evan Zissimopulos
  • Productora: Asylum Giant, Red & Black Films. Distribuidora: A Contracorriente Films
  • Género: Documental sobre música

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