Crítica de Black Panther: Wakanda Forever (2022)
Puntuación ✪✪ (3/5)
Black Panther: Wakanda Forever es la muy esperada secuela de Black Panther, la exitosa cinta de Marvel estrenada en el año 2018. Con el director Ryan Coogler de nuevo a cargo del proyecto, esta cinta se erige como un tributo a la memoria del fallecido Chadwick Boseman, quien fue el responsable de interpretar al icónico superhéroe en la primera entrega.
Una dosis considerable de emotividad, secuencias de acción épicas y una exploración profunda sobre el duelo son algunos de los elementos que hacen de esta película una secuela entretenida, aunque no llega a ser tan sólida como la primera entrega.
En esta nueva entrega de Marvel Studios, la reina Ramonda (Angela Bassett), Shuri (Letitia Wright), M’Baku (Winston Duke), Okoye (Danai Gurira) y las Dora Milaje (incluida Florence Kasumba), luchan para proteger su nación de las potencias mundiales que quieren intervenir en ella tras la muerte del rey T’Challa (Chadwick Boseman). Mientras los habitantes de Wakanda se esfuerzan por abrazar su próximo capítulo, los héroes deben unirse con la ayuda de War Dog Nakia (Lupita Nyong’o) y Everett Ross (Martin Freeman ) y forjar un nuevo camino para el reino de Wakanda.
Póster de la cinta
Lo primero que se debe señalar es el tono oscuro que sobrevuela la cinta. Esto se debe a la importancia que adquiere en la trama el duelo por el fallecimiento del rey T´Challa, situación que forma paralelismos con la realidad por la muerte del icónico Chadwick Boseman. De esta manera, se trata de un sentido homenaje tratado con respeto, a la medida de una figura importante de la cultura pop, con momentos emotivos en su tramo inicial que apuntan a un estudio espiritual del dolor a raíz de la pérdida de un ser querido y el camino a la sanación.
Todo esto integrado en el guion escrito por Coogler y Joe Robert Cole junto a temas como la corrupción mundial, la extracción de recursos minerales y los efectos del colonialismo; aunque, a veces la cinta se percibe un tanto sobrecargada por la gran cantidad de temas que pretende abarcar, Coogler logra construir un viaje interesante que funciona cuando se centra en la ciudad de Wakanda y sus habitantes. La actriz Letitia Wright vuelve a encarnar a Shuri, la hermana del fallecido Rey y se convierte en la figura central de la trama con una actuación sólida, donde los momentos emotivos toman protagonismo y se erigen como los puntos memorables de la cinta. Por otro lado, la actriz Angela Bassett entrega una interpretación demoledora, llena de ferocidad y su presencia imponente llena la pantalla en cada una de sus apariciones.
El argumento recorre escenarios y personajes nuevos dentro del universo previamente establecido, y es ahí donde la película tiende a descarrilar. La introducción del reino acuático de Talokan no funciona como debería y el malo de la función es deficiente. Namor se percibe como un villano atrapado en un ciclo tóxico de resentimiento contra el mundo exterior sin mucha profundidad evidente y el actor Tenoch Huerta entrega una actuación plana, sin matices que palidece ante el recuerdo de Killmonger, el excelente antagonista de la primera entrega. Es también en este apartado donde se evidencia un discurso extremista a favor de una agenda política panfletaria que empaña el resultado final.
Crítica de Black Panther: Wakanda Forever 2022
Otros fallos se encuentran en el uso del maravilloso actor Martin Freeman, ya que en esta ocasión se siente desaprovechado y la sub-trama a la que pertenece es un mero relleno sin una influencia importante en la trama central. Los pocos momentos de humor que hay en la cinta tampoco funcionan.
Por lo demás, Wakanda Forever cuenta con un apartado técnico deslumbrante. El diseño de producción de Hannah Beachler logra que Wakanda vuelva a cobrar vida de manera satisfactoria y el laboratorio de Shuri una vez más destaca por su impronta tecnológica e innovadora; el vestuario de Ruth Carter destaca por el colorido espectacular de los diseños y la música de Ludwig Goransson crea una combinación potente entre composiciones épicas y otras de corte más intimista. Mención especial a Lift Me Up, la canción interpretada por la artista Rihanna para la película que sirve como un cierre sentimental para la historia.
En conclusión, Black Panther: Wakanda Forever es una secuela entretenida que funciona cuando rinde homenaje a su estrella fallecida pero descarrila en sus intentos de presentar tramas y personajes nuevos, donde la corrección política le resta valor a la cinta en conjunto.
Crítica escrita por Cristian Pestana