Crítica de Banel e Adama (2023): reseña y opinión de la película

“La ilusión del amor y el trágico destino”

Puntuación ⭐⭐⭐✪✪ (3,5/5)

Crítica de Juan Pablo Bargueño

Es poco común encontrarse con cine africano. Además, dicen las malas lenguas que en el Festival de Cannes —aunque imagino que será en toda la industria—, es extraño que haya representación relevante de la península para abajo. No se presupone nada, pero sí que es cierto que, si atendemos a los ganadores de la prestigiosísima Palma de Oro, algo huele raro. Lo francés es lo primordial y, sorprende que, primero, se presenten en competición oficial películas como Banel e Adama (2023), ópera prima de la directora Ramata-Toulaye Sy, y segundo, que una mujer de Zambia —Rungano Nyoni— sea jurado de la competición oficial.

Se dice que dar el primer paso es lo más importante. Por lo tanto, consideremos esto el comienzo de, ojalá, algo relevante. También, se agradecen este tipo de producciones que sí se acercan a lo que es, realmente, la cultura africana desde la mirada del personaje africano, y no desde la perspectiva del europeo o, lo que es peor, de un imaginario incoherente y ridículo estadounidense, que no se asemeja a la cultura ni a los problemas y necesidades reales del continente africano. 

Banel (Khady Mane) y Adama (Mamadou Diallo) son un joven matrimonio de una aldea en Senegal. A diferencia del resto de matrimonios, Banel y Adama se aman con pasión y estarían dispuestos a desprenderse de sus responsabilidades en la tribu para estar juntos. Sin embargo, esta pasión se verá refrenada por las dificultades de la vida adulta y el imparcial destino.

Banel e Adama opiniones y crítica

Cartel oficial de Banel e Adama (2023)

La realidad y el sueño

El cine y los sueños son elementos inseparables. En Banel e Adama se recrea una alternancia difusa entre la nociva realidad a la que deben enfrentarse los personajes para sobrevivir y continuar con el progreso de la tribu, y un espacio onírico donde el alma flota livianamente, prestando atención al calmado fluir del agua, o el suave roce de la hierba húmeda mecida por el viento.

Mientras que la realidad se presenta como algo mundano y repetitivo —el espectador ya lo tiene visto todo—, lo onírico destaca por la belleza de sus imágenes. La cinta, subrayando notablemente la secuencia de apertura, deja una huella de misticismo africano verdaderamente trascendental que pone los pelos de punta. A pesar de esto, con el avance de la trama, este mundo mágico pierde protagonismo, justificado por la pérdida de la inocencia de los personajes, siendo una pena para el espectador, por la incapacidad de volver a palpar las mismas sensaciones. En relación con esto, el trabajo en dirección de Rmata-Toulaye, y el de fotografía de Amine Berrada, son insuperables.

Tráiler de Banel e Adama (2023)

La gran mentira

La película parte de la clásica narrativa de la pérdida de la inocencia. Banel y Adama se aman con locura, y en defensa de su amor, se rebelan contra sus responsabilidades con la tribu. En este sentido, Ramata-Toulaye consigue formular la decadencia del amor romántico de los adolescentes, en una tremenda elaboración a fuego lento, donde cada minuto que pasa se convierte en un acercamiento al desinteresado, solemne y decepcionante paso a la adultez.

Es aquí donde se formula el verdadero drama: el amor juvenil representado en la libertad del mundo onírico ahora debe enfrentarse a la simple crudeza de la realidad. Todo se vuelve frágil y áspero, y la decepción de la vida solo puede desembocar en la degradación de esta. Lo real no esconde nada; es un libro abierto. Los secretos acaban por descubrirse, las fantasías desaparecen y el peso del destino, descaradamente inamovible, castiga hasta el final de los días.

Conclusión

A pesar de lo disonante que llega a ser una película africana en el panorama cinematográfico más generalizado—sin olvidar que, claro está, es producción francesa—, Banel e Adama se presentó en la competición oficial en el Festival de Cannes muy merecidamente. Por lo tanto, la cinta, a pesar de no conseguir trascender narrativamente, es un claro ejercicio autoral por parte de su directora, que demuestra un gran talento. Asimismo, la cinta despunta a través su propuesta artística, con imágenes de otro mundo. Si algo habría que decir de la película, sería, sin duda, sobre lo hermosa que es.

Ficha técnica:

Banel et Adama (2023)

  • Mali
  • Duración 87 min.
  • Dirección: Ramata-Toulaye Sy
  • Guion: Ramata-Toulaye Sy
  • Música: Bachar Mar-Khalife
  • Dirección de fotografía: Amine Berrada
  • Productora: La Chauve-Souris, Take Shelter, Astou Films, arte France Cinéma, DS Productions. Distribuidora: Tandem 
  • Género: Drama

Deja un comentario